Hoy me apetece regalarme y regalar unas nubes. Creo que alguna vez lo he comentado pero me encantan, como estas, en este y otros cielos, para ver sus formas, perderme tumbado mirándolas, verlas viajeras desde abajo y ver por dónde ando en los últimos tiempos. Además sirven para saber dónde está el límite y para regalar sueños. Que disfruten de sus sueños, que yo disfrutaré de mis nubes.Foto: Ana Maria Morales Contreras
Mi hija tiene un librillo de actividades de vacaciones con una nube que cambia de formas que se llama Iris.
ResponderEliminarHace un rato hemos estado haciendo algún ejercicio, mira qué casualidad.
Besos
Te alabo e imito el gusto, pero, personalmente a mi me gusta más coleccionar vientos. Tengo en mi memoria brisas que podría regalar. En especial recuerdo una en Centroamércia que además de fresca, llevaba consigo aroma de café.
ResponderEliminardesde hace algun tiempo me apetecia pintar nubes.. ahora que de nuevo vuelvo a tener tiempo quizas me decida..
ResponderEliminarbienvenido Leteo,habrá que probar ese regalo de brisa con aromas de café,uno de mis vicios por cierto.
ResponderEliminarcascabel,un placer hallarla de nuevo por este tablado,por cierto que con su habilidad para dibujar,habrá que ver cómo pintaría usted nubes.
Las nubes me encantaban también de niño..quizás de algún cuaderno de actividades,eso sí que sería una buena casualidad,no, Carmen?
Gracias y un saludo a todos/as