No te preocupes que yo te llamaré, conozco tu número y si no, sé dónde vives. Y al despedirse nada más que me dejó un dulce cosquilleo en los labios y un agradable soplo de Poême en el aire tras de sí.
De aquella noche conservo ese cosquilleo que, pocas cosas más me lo han provocado en la vida, un trozo de servilleta coloreado con la impronta carmín de sus labios, una botellita con su recuerdo y un clavel reventón bañado con el rocío de unas gotas de azahar, sonriendo al sol de la mañana.
Maravillosa la sensibilidad, muy apropiada para este mes en el que sabemos que comienza (aunque el almanaque diga otra cosa) la primavera. Muy bello el texto, un momento muy bien aprisionado entre palabras.
ResponderEliminarSaludos.
¡Max!
ResponderEliminarQué cautivador y misterios. Se aprecian los silencios cargados de mensaje, de poesía no dicha... ¡total!
Un beso y gracias por visitar mi ruinoso blog
Hay segundos que quedan marcados, tatuados en nuestra mente, y sólo hace falta un instante para recordar el olor, el color, el sentimiento de ese preciso segundo.
ResponderEliminarDe esos pequeños momentos y aromas se vive, siempre he pensando que la felicidad es un conjunto de gotitas pasan de tiempo en tiempo y nos dejan sus preciosas huellas, muy bonito tu recuerdo, y sí bastante apropiado para este mes.
ResponderEliminarMax, te he dejado una tarea en mi blog, ojalá quieras participar, ya me contaras, espero que no te parezca demasiado mi osadía jeje
Besos
Menudo segundo, ¿verdad? Ójala fuese un segundo eterno.
ResponderEliminar¿Y no llamó? Qué poco juicio...
ResponderEliminarLa verdad es que la memoria es caprichosa,hace que no recordemos cosas que hemos vivido hace unos momentos o unos días y sin embargo nos hace recordar momentos o segundos eternos que nada más que duraron un suspiro...prefiero este tipo de memoria de aromas y sentidos por eso no me compro el brain training
ResponderEliminarsaludos a todos,y gracias por las visitas un honor
que lindo todo, muchos saludos para ti y que tengas un grandioso fin de semana
ResponderEliminarPocos recuerdos dejan ese segundo intacto en la memoria. Son tesoros.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué triste...¿Cómo pudo no buscarle o llamarle de nuevo? Creo que soy demasiado romántica. Precioso, tiene un punto del Sur, muy Meditérraneo, no sé, me ha encantado,
ResponderEliminarBesos,
Mónica
Imaginemos (Mónica y Ruth,particularmente) que llamó,que todavía sigue teniendo presente ese perfume de Poême...y que esos segundos siguen destilándose en varias eternidades...
ResponderEliminarGracias por sus visitas a todas/os.
He usado Pôeme..., sé cómo huele ese instante en el que te alejas y retrocediendo, para dejar un último beso, tropiezas con tu propia estela. Un beso de domingo noche :)
ResponderEliminar