Ya tiene Don Ramón colocada su bufanda blanca en el paseo de Recoletos de Madrid, como todos los años. Hoy es el día mundial del teatro, que es como decir que es el día mundial de la vida. Porque el teatro no es, sino poner un espejo a la vida y subirla a las tablas de un escenario. Es la realidad, otra realidad, arte en directo y con la palabra.
Anoche se recorrían en Madrid los escenarios de Luces de Bohemia, por donde pasa Max Estrella: el callejón del gato, la cueva de Zaratrusta, la chocolatería de San Ginés...hoy, yo sigo el recorrido, desde la amanecida y despertar matritenses, y vuelvo a reivindicar la genialidad de las letras de Ramón María del Valle Inclán, su teatro, sus esperpentos...¡va por usted, cráneo privilegiado!.