Tengo un sol anaranjado que me ilumina y sonríe. Esta tarde cogeré la salida más cercana de la autovía hacia el norte (sí, esa que cruza todo el país) e intentaré ir a su encuentro. Tengo ya todito recogido en casa, el perejil sandunguero regado para que a la vuelta siga aromatizando mis pócimas, las baterías cargadas y los papeles en regla...He dejado la comida para los pájaros en el armario de la izquierda del frigorífico y marcho de vacaciones una semanita, de momento, en periplo por tierras norteñas. Aspiramos profundamente, expulsamos tranquilamente el aire y ya suenan The Beatles en el radio CD...
Ya les contaré...
Pues nada, a disfrutar, hombre. Más vale que ese perejil, espejo y norte en el que se miran todos los perejiles que en el mundo han sido, se encuentren bien a la vuelta.
ResponderEliminarLlénese que es saludable con estos calores.
Abrazos.