Estás mirando por la ventana, mientras el sol juguetea con tus ojos, tornasol azul o verde o color miel. Fuera no pasa nada. El medio día es la hora en la que el mundo no se mueve, deja de girar y con él, todos los pequeños humanitos que lo pueblan. Tu mirada distraída busca en el azulete del cielo de invierno, alcanzar algún pensamiento que esta mañana voló. El tic-tac del reloj de la cocina quiebra, susurrante, el silencio. Te dedicas a sonreir y a mirar y, sin decir palabra te giras y sales....leves tus pasos, dejan un vacío perfumado...
Otro escenarío perfecto..con sus testuras y sus matices..
ResponderEliminargracias por compartir con notros estas "perlicas" literarías.
Besos
Subyuga el escenario. Me trae una tibieza primaveral.
ResponderEliminarAbrazos.
Que ricura de letras, me imagine el escenario y como supongo a esa personita tan importante para ti...
ResponderEliminarBellos pensamientos, eso si que si...
saludisimos
Precioso, tan dulce..!Y ese sol de invierno que juega en los ojos :)
ResponderEliminarBesotes.
Te ha salido genial, Max, esa descripción de ese momento del día.
ResponderEliminarUn besito.
Y el verano se adelanta, se aproxima
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