Hoy he olvidado una cosa. Tomo apuntes en un "posit" de esos.Era un número de teléfono de una persona a la que tenía que llamar para un asunto en el que ando metido. He mirado la mesa y me he dado cuenta de que hay muchos a mi alrededor, creo que han proliferado en los últimos tiempos. Hay números de teléfonos, direcciones, de mis hermanos, familiares cercanos, de mis hijos..., de asuntos pendientes...quizás no sea nada más que el comienzo de este calvario que poco a poco va a ir destruyendo las postales de mi vida, el color y el blanco y negro de mis viejas diapositivas. Guardo en el bolsillo una tarjeta con mi nombre y dirección, "por lo que pueda pasar" me dicen. En otra hoja tengo unos ejercicios para hacer cada mañana, me los he tomado en serio y los hago con la obediencia de un niño castigado....y a pesar de todo sigo trabajando...es más, creo que no llevo demasiado tiempo olvidando....
Olvidarse de las cosa es muy positivo, siempre y cuando no sean el cumpleaños de tu mujer e hijos...
ResponderEliminarEsto es ficción, claro...
ResponderEliminarSí,estimado compañero.La invención viene a cuento de un par de olvidos que efectivamente tuve.De todos modos me parece una de las enfermedades más crueles que puede haber.
ResponderEliminarMuchas gracias por las visitas y un saludo muy fuerte
Asusta.
ResponderEliminarHace poco le pregunté a mi médico por ello. Porque me da la impresión de que se me olvidan las cosas, que el tiempo se me escurre, que no soy capaz de recordar todo lo que quisiera. Y he pensado en que eso debe ser hacerse mayor y que nadie habla de ello. Sólo te hablan de la menopáusia -y a mí aún me queda lejos-. El resto de los síntomas no importan.
Él me escuchó atentamente, luego sonrió y me dijo: ¡Qué va, mujer! Si es que lo tuyo es puro despiste.
Y me quedé más tranquila, aunque a la salida y por un momento, llegué a pensar... que me había equivocado de médico.