A tarde fría, casa caliente. Y como todo llega en esta vida, hasta las cosas buenas, por fin tuvo la oportunidad este trasnochado bohemio de tomar ese tan esperado café con su gran amigo Goathemala y con Sonia, esa gran mujer que hay detrás (al lado en este caso) de todo gran hombre. También está Ana, otra gran mujer. La tarde del domingo, tan futbolera y ruidosa para algunos, nos sirvió para reencontrarnos delante de una taza de oscuro, aromático y potente sabor del café guatemalteco. Nada acompaña mejor a ese negro sabor que una buena tertulia, un diálogo sincero, cómodo y el fluir de las eruditas palabras del amigo. Es una persona deseosa de saber y con una sana curiosidad. Un verdadero intelectual, apasionado por la cultura. Se habla de lo divino y de lo humano, de la blogocosa esta, y de todo aquello a lo que nos da tiempo, pues ocurre que la noche siempre llega con sus premuras. Empieza el blog casi por casualidad, por dejar algún suelto a algo que lee por ahí. Lo crea para hablar de una preciosa tierra que conoce, Guatemala, para contar cosas, iedas y poco a poco se ve atrapado en este maravilloso universo de las palabras. Ahora tiene un blog de los mejores que hay circulando por el reino del adsl, y al que le deseo larga vida.
El honor fue compartir con ustedes la charla. Como sabe, usted fue el impulsor de La tierra de los árboles, para mi un mero motivo de solaz y diversión.
ResponderEliminarEspero repetir pronto porque disfrutamos mucho de la compañía de ambos.
Abrazos.
Pues larga vida! Y bienvenido al mundo blogg!!....
ResponderEliminarMe pasaré a curiosear.
No hay nada como una tarde bien aprovechada..