Vis a Vis

- Siéntese en esa silla. En la esquina superior derecha hay una cámara. Justo en el otro lado, a la izquierda, otra. Le están grabando. No, no las mire, que su interlocutor soy yo. Míreme a mí que soy el que le va a hacer las preguntas.
Entiendo que no le guste esta situación, ni esta habitación gris, pero créame, a mi tampoco. Si yo pudiera dedicarme a otra cosa, no estaría aquí, comiendo mierda y teniendo que sonsacar información a gentuza como usted. Pero esto es lo que hay. ¿Le apetece algo?; ¿un café?. Mire que esto puede ir para largo.
Le leyeron sus derechos afuera, ¿no?. Bien, trabajo que nos ahorramos. Espero que se muestre colaborador y facilite las cosas pues aunque no confesara tendríamos elementos suficientes para que se tire una buena temporada en la cárcel.

- Soy un asesino. Mato sin razón. No tengo intencionalidad política, ni busco placer. No me “pone” el matar a alguien. Creo que iba en busca del crimen perfecto ese que dicen que no existe. Dicen que no es perfecto porque me han cogido, pero fue perfecta la ejecución y el resultado. La detención no forma parte ya del asesinato, es, otra fase, ni siquiera la lógica y justa consecuencia. Tenía que ser de personas que no conociera de nada, en un barrio o ciudad distintos. Lo del asesinato es otro ámbito de libertad. Una superación de la concepción cristiana de la vida, del bien y del mal, una superación del concepto de bien y del concepto de mal...¡ah! y no me tomen ni por psicópata, ni por loco…pues no lo estoy; en todo momento sabía lo que hacía. ¿Le parece que estoy colaborando?. ¿Sí?, pues empecemos.

En el video de la cámara se observa como sobre la mesa van apareciendo, esparcidas y desordenadas, fotos, unas trece, de los asesinatos cometidos y las diferentes maneras en que se han llevado a cabo… no vi más, salí al cuarto de baño a vomitar lo que había visto y evitar contaminarme de algún modo.