Yo estoy leyendo ahora el libro de Ana María Matute "Algunos Muchachos y otros Cuentos" Biblioteca Básica Salvat, colección RTV.
Pues bien, en la página 112 y dentro del cuento La Ronda, es donde el azar me ha encontrado. Subrayo la frase que aparece en ese lugar dentro de mi relato. Espero que os guste.
¡Si
supieras, si supieras ya como me están envenenando tus palabras! Creo que nunca
quise escucharte.
Y tus palabras saltaban a mi boca, se podían masticar y tenían un sabor amargo.
Eran como besar algo muerto y créeme, recuerdo bien ese sabor. Yo quería
también hablar pero tu mano encima me lo impedía. Y sentía como temblaba todo. El
armario, la cómoda blanca del fondo de la habitación y la lámpara del techo, se
movían y se hacían borrosas. Se filtraba una luz que cortaba a través de la
persiana bajada. Chirriaba la cama a nuestro compás. Tus palabras eran ya
apenas unos gruñidos pero seguían salpicándome, y manchaban, y dolían. Me iba
faltando el oxígeno y cerré los ojos. Tú no callabas pero estaba dejando de
escucharte, estabas cada vez más lejos y llena de tu veneno, me llegó. Y suspiré. Y sonreí.
Hola Max,
ResponderEliminarUn texto poéticamente alucinante y muy hermoso.
Abrazo
Trágico... pero excelente, como todas tus letras.
ResponderEliminarUn beso.
Las palabras a veces nos envenenan mucho más que el propio veneno ..
ResponderEliminarInteresante el texto .
Un saludo y feliz noche.
Creo que la muerte la liberó al fin. Con muy poco describes una situación trágica que golpea y hace reflexionar. Un abrazo
ResponderEliminarNo he leído el libro de Ana María, pero la frase parece escrita para tu relato. Corto y brutal, muy bien escrito.
ResponderEliminarUn beso, Max
PD: confieso que antes de ponerme a leer la entrada me pregunté si habrías a elegido a Valle-Inclán...
Es un relato brutal y alucinante y por supuesto, muy bueno
ResponderEliminarUn abrazo
BUF impresionante, sinceramente me has dejado sin palabras.
ResponderEliminarMaravilloso.
Un beso enorme.
Tu relato es perfecto, contundente, sin excesos porque hay una puerta abierta en el medio de las letras para que imaginemos una cosa y luego otra, para que pensemos en ese deseo desbordado que duele, nos usa y se va...o en ese otro veneno del que no se puede escapar y mata satisfaciendo a uno solo.
ResponderEliminarEs duro si pensamos en este final. Fuerte y pasional si lo dejamos en el otro.
A mi, personalmente, me parece un excelente relato que parte de una frase de contenido ambiguo. Siempre me han gustado eso de los espacios en blanco para que sea el lector quien maquine las cosas. Es un juego entre quien escribe y quien lee.
Antes de cerrar el comentario, no me voy sin agradecer tu participación en mi convocatoria y más con un texto como el plasmado. Ha sido un placer tenerte en ella.
Un beso enorme y hasta la próxima.
La pasión a veces toma caminos insospechados, pero este... además es duro. Muy interesante como lo has planteado en tan pocas palabras.
ResponderEliminarMuy bueno. Describes una situación donde se deja adivinar ese final. Lo has hecho con gran maestría.
ResponderEliminarMuchos besos
Intenso y poético. Y con un final abierto, a la vez que contundente.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Bsoss.
Poco pero bueno. Muy en tu estilo. Me ha encantado
ResponderEliminarSaludos muy especiales para ti.