El viento se ha puesto a bailar en remolino con unas hojas. La corriente ha sido repentina y ha cogido por sorpresa a las hojas; y a nosotros. Se nos ha colado por las fisuras del alma, este viento fresco, ocre, que anuncia la estación para ovillarse. Septiembre (siempre lo digo) es un estado de ánimo, el otoño: también; lánguido, plácido, de un complaciente abandono. Lo recibo con una tristona sonrisa y con ritmillo de viernes...
Por cierto...Para Ana
5 comentarios:
pasaba a saludar, a leer y dar buenas energías :)
El otoño, tan bello... ¿por qué nos producirá esa tristeza?
¿será porque sabemos que avanzamos, inexorables, hacia el oscuro invierno?
Un besazo,
En el otoño, resurjo. Hace años que el verano no me sienta nada bien... Cuando llega el momento de volver a taparse para dormir -una ligera sábana al principio- se me va pintando una sonrisa porque sé que se acerca. Y pienso en tí, inevitablemente, porque siempre hemos coincidido en eso, como en otras cosas, estimado Max, ambos estamos convencidos, ambos sentimos que el otoño es más que una estación. Y yo espero con una sonrisa porque cuanto más cerca, menos me cuesta sonreir y conciliar de nuevo el sueño.
Un abrazo para ambos y... ¡Feliz otoño!
Max,
hemos coincidido en lo dedicar una entrada, como no, al otoño.
Un besazo.
Me encanta el otoño, me da vida, me carga las baterías...para mí es como un comienzo de año y es quizás cuando yo hago mis propósitos y no en año nuevo...
Ah por cierto, ya que me lo prguntaste, el interior de la tara de mi cumpleblog era de browni de chocolate por dentro...
Besos dulces y otoñales...con ritmillo de viernes...
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