24 julio 2006

El cuaderno de verano

Qué largas se me están haciendo estas últimas semanas, cuando el calor aprieta y estamos cansados de año, como uva en nochevieja. Afronto hoy mi última semana de trabajo, por esta temporada. A partir del 1 de agosto un mes de vacaciones para descansar, escribir, viajar. Y ahí es donde voy porque cuando aún no han pasado (porque va a ser muy difícil que pasen) las sensaciones de mi último viaje a Egipto, emprendo otro. La segunda semana de agosto marcho a la vieja Europa. A Paris y Londres. En la capital británica ya estuve hace unos años: gris, cosmopolita, casi arrogante. No he estado hasta ahora en la capital francesa. Me reconozco francofilo, apasionado por el tema de la Revolución Francesa y otros de la nación vecina, voy a ver la "grandeur" en su cuna, si es que algo de ella queda. Voy a hacer fotos, a intentar empaparme de todo lo que pueda, a pesar de ser una visita muy rápida. Ya estoy viendo postales de otoño, grabados y aromas de Montmatre, el Montparnasse...de bohemia y literatura...sueños que se evaporan como volutas de mi pipa en este lunes de rutina.

5 comentarios:

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Soporíferas tardes, inaguantables noches. Cuando nos encontramos en invierno no percibimos el estío de esta forma tan despiadada. Al menos podrás paladear los aires de esa ciudad tan mayestatica y creida -desde luego tiene motivos para estarlo-. Un deseo sincero: disfruta. Si el calor te confunde y decides hacer el recorrido del Código da Vinci más alla de ver el Louvre, piérdete, antes, por cualquier tasca parisina y pide uno de sus afamados caldos. Saldrá ganando el buen gusto y también de paso, la literatura. Un fuerte abrazo.

Max Estrella dijo...

mYo al calor no lo llamo "buen tiempo",lo sufro más que el frío del invierno.
En cuanto a lo de Paris,mi buen amigo,no he leído el Código da Vinci.No leo "los libros del año",ni bestsellers.Por sistema,al igual que de mi lista del cine tacho muchas películas americanas (casi todas).Así que no hay riesgo de hacer su ruta.Voy de turista,aunque tomo nota del consejo.Tenía pensado ya lo de tomar café,mucho,en un alguno de los rincones con encanto que seguro hay.
Un fuerte abrazo

Mónica dijo...

Ciao,

¿Sabes que estaré por las mismas fechas en Londres? Miraré a mi alrededor y si escucho algún acento de la tierra, le preguntaré si tiene un tablado de marionetas, por si acaso...

Besos,

Yo también odio el calor, aunque también el frío. ¿Existe algún lugar con un eterno otoño?Emigraría ya mismo.

Max Estrella dijo...

Pregunte,sería un auténtico placer,conocerla en persona y una casualidad que fuera en Londres.
Muchos besos

Portarosa dijo...

Ya verás qué bonito es París, Max.

Espero que disfrutes mucho. Un abrazo.