Encima de su mesa, batalla campal de papeles que se dividen en dos montañas. Entrambas se vislumbra un poco de la madera. Semeja un sendero terroso que se parece demasiado a aquel que tuvo que atravesar para llegar a las terrazas de roca que descendían hasta la orilla de su Mediterráneo añorado en una cala. Allí dónde es de color turquesa y puro se ha zambullido. Millones de burbujas ascienden por su piel y rodean su cuerpo a medida que él se sumerge más profundo, un poco más, y otro poco...vislumbra el argénteo movimiento de peces, le rozan de cuando en cuando; en el fondo rojos coralinos, ve todo y observa todo con curiosidad de niño grande. Al salir del agua un sol cansado, toca dorado las rocas y baña el murmullo de los últimos rezagados del día. Sopla una ligera brisa que invita a cerrar los ojos y dejarse ir en un ritual de eternos segundos. Nota un pequeño sabor salado en los labios que esperarán ser besados...le tocan el hombro, le tocan el hombro...algunos de los papeles han caido al suelo del despacho, suena el teléfono, ha entrado un fax, suena la sirena de una ambulancia en la calle y, en la acera de enfrente, una rubia secretaria apura en la puerta el cigarrillo antes de entrar de nuevo a teclear cosas serias en su sistema operativo windows...de nuevo septiembre; no es un mes, es un estado de ánimo (repito).
6 comentarios:
¿ Casualidad o sincronicidad...? Mientras me deleitaba en tu relato ( hace no sé cuanto que no tomo vacaciones) suena una apurada sirena anunciando...,nada bueno. Es la ciudad, pulpo incendiado y el estado de ánimo denominado por ti septiembre.
Gab
También por acá Septiembre es un estado de ánimo: pero al revés... G.
Bienvenido al trabajo, ese estado de ánimo.
D.
Gracias Gab, por la visita y por tus amables palabras,me gusta el simil de pulpo incendiado...besos para ti
Amigo Gonzalo,cuanto bueno verle por aquí...en España comienza ahora el otoño con todo lo que ello conlleva,saludos.
Desdemona,gracias,la verdad es que la reincorporación no me ha costado y en esta primera semana estoy como los equipos cogiendo el ritmo.besos y gracias
Mi queridísimo Max: voy algo justa de tiempo -ya te contaré-, así que tengo el tiempo justo de darme un salto y decirte... que tienes un premio esperándote en mi blog. Un beso!!
Ánimo, hombre, que las navidades están a la vuelta de la esquina. Quince semanitas, nada más.
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