04 mayo 2007

Nos quedamos con el tonto (del 2 de mayo a Sarkozy)

Murat quería ser rey de España. El llamado Príncipe de la Paz, había caído en desgracia y el Borbón al que por turno le correspondía la historia y manejar la cosa, Don Carlos (IV de segundo) no tenía ganas de complicarse la vida. Tenía miedo de que su cuello corriera la misma suerte que el de su primo francés. En marzo de 1.808 el pueblo de Aranjuez, influido por las intrigas del príncipe de Asturias, Fernando, se levanta contra Godoy y su protector, quema su palacio, dependencias y enseres, obliga a abdicar al rey en la persona de su hijo. Godoy es detenido tras dos días enredado en unas esteras o alfombras. En el país vecino Napoleón, observa como el camino se desbroza. Acepta la abdicación pero no reconoce a Fernando VII. Llama a ambos a Bayona y pone a su hermano a gobernar el país. Pero el pueblo, no acepta a los franceses (que ya estaban aquí tiempo, incluída la frontera hasta Miranda de Ebro) quería la vuelta al antiguo régimen. El pueblo tras ese marzo, se vuelve a levantar contra los franceses en el famoso dos de mayo. Murat, aplica la ley marcial en Madrid y la represión. Tras todo ello, tras una guerra de independencia, expulsamos a los franceses, su grandeur, las nuevas ideas, la democratización y organización de las instituciones y nos quedamos con el tonto, con Fernando VII; "vivan las caenas", era un grito común en la época. Nos quedamos con el tonto, con un rey nefasto en nuestra historia, pero con nuestros defectos sempiternos y costumbres ancestrales. ¿Alguien puede hacer abstracción del concepto de nación en un país como España, con una historia como la nuestra?. Haciendo un ejercicio de imaginación histórica, me pregunto que hubiera sido de nosotros si hubieramos estado gobernados hasta hoy por los franceses, por Napoleón, sus instituciones, sus costumbres, etc...qué hubiera pasado ahora, que empezaríamos bajo el gobierno de Nicolás Sarkozy...quizá hubiéramos ido a mejor....(y reconozco mi francofilia). Vale.

13 comentarios:

Gonzalo dijo...

También soy francófilo y sigo de cerca la política francesa, cultura que me ha dadpo mucho de lo que he podido aprender. No me gusta Sarkozy: también lo encuentro tonto... pero, ¿y Ségo? ¿más el mito de lo femenino al poder que un programa? Lo digo cada vez con mayor claridad: la experiencia chilena de una presidenta mujer (por la cual voté), se muestra cada vez más inadecuada. Estoy empezando a decir que el modo mismo de ser femenino tiene algo que no le ayuda en un cargo como ése; por ejemplo: excesiva atención a los detalles, falta de mirada compleja, dificultad para trabajar en equipo, etc. Ojalá todo sea para mejor. Por lo menos en Francia hacía falta un cambio generacional en el poder, y ya está, de un modo u otro. Saludos.Gonzalo.

Anónimo dijo...

Yo también soy francófila, max, pero al igual que gonzalo no me gusta Sarkozy.

No obstante, aunque le veo un poco napoleonín y creo que nos va a dar a los europeos muchos disgustos (por su soberbia), tampoco es Aznar ni el PP, tan catoliquito, tan fascista... La derecha francesa es demócrata, eso por un lado y, por otro, como se ponga muy tonto le montan una movida en la calle que se le cae el tupé.

Salud¡

Max Estrella dijo...

Amigo,Gonzalo,va a crear polémica sus palabras acerca del modo de ser femenino..últimamente he oído mucho que lo mejor sería un mundo gobernado por mujeres.En cuanto a lo de Francia,efectivamente el programa de Ségo,sus discursos,estaban un poco volando por encima de la realidad,muy de mayo del 68,muy idealistas en el sentido de desapego de la realidad de la que parte;siendo tan general había caído en numerosas contradicciones.
En cuanto al candidato de la derecha,completamente de acuerdo contigo,Los Pasos,es una derecha moderna,reformista como aquella con la que el PP ganó aquí en España en el 96 y como la que gana en Madrid Alberto Ruiz Gallardón siempre...
de todos modos,¿qué hubiera pasado de habernos quedado los españoles domeñados por Francia y los franceses?Llevaríamos más de 200 años de democracia, de grandeur....eso que Sarkozy dice va a devolver a Francia...si es que lo había perdido.
Saludos a los dos...gracias por las visitas

Airuna dijo...

Hola!

Madre mía, GONZALO! El modo mismo de ser femenino no creo que se parezca mucho a lo que tú comentas. Más allá del sexo hay vida (jajajajaj, ¿si?, pues si). Y detrás de si uno es hombre o mujer, habrá que creer que es la persona en sí la que responde por su acción. Sea del género que sea. Políticos nefastos, por desegracia, haylos para todos los gustos. Alguno habrá que acierte tambien, claro está. Sean hombres o mujeres, para mí los políticos tienen algo en común: me hacen salir salpullido.
Esta alergia terminará conmigo, ya lo veo...jajajajaj
En fin, un saludo a todos, en especial a Max. Gracias por tus ánimos y por tu reflexión francófila en voz alta. Regresaré pronto, se está bien aquí.
Un beso
Airuna

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

¡Aquí estoy sacudiéndome las pipas!

También soy francófilo sobre todo de los de entonces, con los de esta V República me lo pensaría mucho, prefiero evocar, melancólico de mí, nuestra transición.

Sarkozy es la derecha de toda la vida revestida de oportunismo en un país que se siente decadente sin serlo. Le fue suficiente derechizar su discurso para llevarse parte del electorado de Le Pen. Y le bastó.
Preveo una legislatura muy caliente porque sus ideas privatizadoras no cuajan en un pueblo de una tradición tan estatalista como el francés.

Segolene debiera haberse presentado a las elecciones más fajada, con más vida política a cuestas y sobre todo con una autoridad en el partido que todavía no tiene. Considero que si hubiera sido candidata presidencial desde hace tres años, hubiera ganado sin problemas.

Al contrario que Gonzalo, a mi me encanta ver el acceso de la mujer al poder precisamente por el gusto por el detalle que me parece la más compleja de las miradas.

Y sí. De acuerdo. Me gustaría una derecha para España como la que significa Gallardón, alcalde de Madrid o Rita Barberá, alcaldesa de Valencia. Pero me da que el sector duro pesa mucho en el PP.

Por cierto ese pasaje histórico que tan afortunadamente cuenta es, quizás, el que más me impresiona de nuestra historia: ese inefable gusto por el abismo que a veces sentimos los hispanos, ese "vivan la cadenas", el alejamiento del raciocinio que me temo que exportamos a América.
Y se quedó allí.


Saludos.

Eowin dijo...

Bueno siento disentir con ustedes.. pero yo soy Española de estas que asumen a su patria como asume a un hijo que no le da muchas alegrías y si muchos quebraderos de cabeza, pero prefiero a mi sangre aunque el niño del vecino sea listo guapo y toque el piano.

Como mucho lo que podemos hacer es intentar influir y educarnos, como hacen las madres : " pero mira que el vecino ya esta tocando el piano y tu aquí viendo la tele; haz algo de provecho.. " pero lo de siempre de casa para fuera mi niño es “lo mas”.

Sobre la otras opiniones sobre Sarkozy o Segolene.. yo prefiero a las mujeres; por el simple hecho de serlo; ( como oí alguna vez comentar entre iguales candidato el que aporte algo diferente ); y creo que sería muy curioso de ver y estudiar una Europa gobernada por mujeres; empezó Alemania y me hubiera gustado que continuara Francia. Creo que algo nuevo aportarían al mundo de la política y de las relaciones Internacionales.

Saludos mis amigos francófilos:)

Max Estrella dijo...

El argumento que da Eowin es formalmente irrefutable y la comparación francamente visual.Las comparaciones son odiosas,pero políticamente sí que deberíamos aprender de este país,por ahí van un poco los tiros del artículo.Por cierto bienvenida de nuevo Eowin,un placer.
Coincido con ¨Goathemala en que Segolene debía haber madurado más su programa e ideas porque eran las propuestas del mayo del 68 redivivas.Un programa de principio,válido para ser pensado pero en Francia se quería a alguien que se remangara y empezara a hacer cosas,buenas o malas y en ese aspecto Sarkozy es un gran fajador que salió incólume de un supuesto espionaje a Villepin y de los disturbios parisinos a pesar de aplicar mano dura y desprecio por esa otra sociedad que ha terminado votándole.
Totalmente de acuerdo con el amigo Goathemala en cuanto a lo del pasaje histórico,si bien disiento en que las reformas,lo afrancesado era el abismo y preferimos lo que teníamos,nuestro eterno cazurrismo, y al hilo de lo que dice,si nosotros hubiéramos estado bajo el influjo francés,¿cuál hubiera sido nuestra herencia en hispanoamerica?
también de acuerdo con el hecho de que la mujer puede aportar una nueva visión de los temas,no sola,pero lo que ahora tenemos es el resultado de 2000 años de política masculina,¿es malo probar o abrir el cambio?
saludos a todos

Charles de Batz dijo...

Más que francófilo, me gusta decir que soy afrancesado, tomando así el testigo de aquellos cuyos proyectos quedaron en un camino lleno de sangre por aquella misma época de la que tu hablas.

En cuanto a la pregunta que cierra tu anotación, más de una vez me la he hecho yo mismo, y en otras tantas ocasiones me he preguntado qué hubiera sido de nosotros si aquí -en España- hubieran calado las ideas revolucionarias de 1789. Seguramente nos hubiéramos librado del rey felón, uno de los peores monarcas que ha tenido este país. Y eso es decir mucho.

El problema es que aquí no estábamos preparados para desarrollar una sociedad de ciudadanos, como tampoco lo estamos todavía donde seguimos comportándonos a muchos efectos ante nuestros administradores como súbditos. Para mí que es una cuestión de cultura y poco más.

En cuanto a lo de Sarkozy, disiento. No me gusta por demasiado conservador, aunque si me pusiera en el lugar de muchos de quienes le han votado, es posible que encontrara a una buena porción de personas que se consideran depositarios de la más pura tradición jacobina. ¿Quién sabe?.

Por último, también disiento con Gonzalo: no considero relevante el sexo de un gobernante. Hay papeles en esta vida en los que tanto hombres como mujeres somos igual de capaces de comportarnos como verdaderos cretinos o eficaces administradores. Más que de sexo se trata, una vez más, de una cuestión de cultura e integridad.

Ha sido un verdadero placer leerte.

Salud

A moonclad reflection dijo...

Mmm, no entendi..es politica, no? no me gusta y soy Sudamericano...ni idea..saludos

Max Estrella dijo...

Estimado Charles,un placer contar con su presencia en mi rinconcito y agradecido con su halago.
Comparto con usted el hecho de que el voto a Sarkozy haya podido encauzarse por esa "vía jacobina" o por el hecho de recuperar esa grandeur que dicen perdida,más por la inercia que por la realidad de las cosas.Discrepo sin embargo en parte con lo que dice respecto de que no estemos preparados para ser ciudadanos,quizá arrastramos viejos modos y formas,pero creo que hay una generación,al menos una (lo que viene detrás me da miedo)que sí que está educada en valores y principios ciudadanos y constitucionales...sí es cuestión de cultura...
por cierto que me alegra que haya gente que se haga las mismas o similares preguntas que uno.
A moonclad...yo pronto estaré hastiado de política,casi ya al segundo día de campaña....

Susy dijo...

Lo peor dentro de lo malo es que, ni en Francia ni en España, a mi ver, existen alternativas que merezcan crédito.
O yo he perdido la perspectiva...

Muchos besos.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

No me expresé bien. Efectivamente, el pueblo español entendió el legado revolucionario francés como un atentado a su forma de entender las cosas.
¿Con qué nos quedamos? Un ejemplo, en 1826 la Inquisición ajustió a Cayetano Ripoll, maestro agnóstico por no enseñar el catecismo en clase. Fue condenado a la horca y a la hoguera. Se tuvo tanta verguenza de quemar a alguien en el XIX que sustituyeron las llamas por un barril con fuego pintado.

Tremendo y encima el buen hombre fue un luchador contra los franceses.

Abrazos.

Gonzalo dijo...

Lo que he estado viendo estos últimos días me está cambiando algo la opinión... parece que no va tan mal.