28 junio 2007

Natasha Bedingfield: Unwritten

Este es el soniquete que ocupa mi cabeza cuando en nada tengo que pensar y esta es la canción que ahora suelo ir silbando por la calle. Podría llamarla mi canción del verano, es una sintonía fresca para estos primeros calores duros del estío y tiene un tonillo alegre que encaja a la perfección, con el sol melocotón, rojo de fruta madura y con largos atardeceres y esas sensaciones nuevas que, todos los años suele traer el verano, ganas de disfrutar.
Además la letrilla es alegre, nos invita a disfrutar de la lluvia en la piel, sentir bien los besos en los labios y en general a llevarnos y tener con nosotros todo lo que podamos atesorar de nuestras experiencias porque el resto, lo mejor, está por llegar...está sin escribir: Unwritten....¡¡Viva el positivismo!!(de todo tipo).
Post Data: En cuanto aprenda a poner podcast en la blogocosa esta intentaré traerla a este rinconcito.

Actualización: Gracias a mis buenos amigos blogueros puedo poner el enlace a la canción. A estas alturas desconozco si sale directamente o hay que buscarlo en la página de referencia pero ya está más cerquita. Gracias y saludos.

25 junio 2007

La 205

Ese es el número de entradas, de postales que lleva este blog. No es que me haya dedicado a contarlas una a una, aparece al acceder a la cosa esta. Esta es una entrada brindis, una entrada celebración. Es la entrada que marca otro año de blog. El segundo. Esta es una postal de agradecimiento a todos y todas los que están y pasan a este rincón de desahogo y relato, sin ustedes este invento no hubiera sido posible. Siguen siendo miles de experiencias las que da este blog, maravillosas las posibilidades de aprender, conocer e intercambiar sensaciones, ampliar horizontes y la estrecha visión que suele uno tener en el cubículo desde el que lanza al mundo letras, que forman palabras, que hilan frases y forman pensamientos...porque lo importante es pensar, escribir, leer...sentir...
El vino tiene un suave sabor afrutado, de frutas rojas maduras, dulce olor a madera de barrica de roble americano y francés, así pues, cojo mi copa y brindo por todos ustedes y por un buen comienzo de tercer año a este ser letras y agua.
Por cierto, gracias a "ELLA", también, por lo que ella sabe.

21 junio 2007

Del nasciturus

Y los humanos, a pesar de cómo está el mundo siguen empeñados en traer niños a él. Las salas de espera de los hospitales, en las maternidades son ocupadas por manojos de nervios andantes, familiares, y algún padre de esos que no pasa al quirófano porque se marea. Y hoy como ayer, serán miles de nuevas sonrisas las que agradezcan y den la bienvenida a miles de ternuras sonrosadas, a bebés gritones y, a veces, impertinentemente hambrientos. La madre, con la paciencia que dan miles de años de sabiduría, da su pecho descubierto a su hijo, que el corazón que se encuentra justo detrás, ya se lo ha dado. El niño se desubica en su nueva realidad. Tras ello, duerme de lado y sueña y, de cuando en cuando, sonríe, porque comienza a soñar y que no deje de hacerlo el resto de sus segundos; porque la vida se cuenta por segundos, por gotitas, que así se disfruta de su esencia.
Hay cositas que justifican todos los esfuerzos del mundo. Es como la eclosión de las primaveras.

20 junio 2007

Cambios

Se aproximan cambios. A punto de cumplir el tercer año de blog, estoy maquinando algunos cambios para este pequeño espacio. Unos formales, como añadir algunos blogs amigos más, intentar un pequeño cambio de imagen, quizá de plantilla, y alguna otra cosa, ya veré. Pero sobre todo estoy intentando crear un espacio colectivo de escritores, contemporáneos a quien les habla, y conocidos en este medio, algo así como crear una generación (objetivo quizá algo exorbitante, o quizá no). Aún son meras elucubraciones que espero poder llevar a buen término. A ver lo que sale, entretanto....me ha salido una entrada más para el blog...."rima rimando van los tres delante..." (que diría el clásico).

15 junio 2007

15-J Primeros Pasos

No resulta nada extraño que no recuerde nada de esa época en directo, pues apenas contaba con dos añitos cuando "sucedieron" las primeras elecciones democráticas tras El Régimen (fórmula pomposa e hispánica de nombrar una dictadura, como una tercera vía del fascismo). Mis recuerdos son, por tanto, cuadrados como la caja tonta en la que he visto las imagenes, impresiones de todo tipo de las gentes referidas a aquel momento.
Me resulta curioso el hecho de La Transición, la moderación de todos, los cambios de camisa de unos cuantos, esa vía típicamente española por la que se cambiaron las cosas en este país, es un fenómeno muy curioso y creo, quizá por desconocimiento, que únicamente ha sido estudiado desde un punto de vista político y no sociológico, que podría conferirle una más clara comprensión de lo ocurrido.
Ahora se cumplen 30 años nada menos, desde que se dieran los primeros pasitos hacia la democracia, hacia esta democracia que ahora tenemos.
Me resulta curioso que todas las efemérides democráticas son celebradas con gran alborozo, no se yo si porque no terminamos de creernos este cuento de las libertades, o lo celebramos mientras dure. Porque, ¿tenemos la democracia que queremos?; ¿se han ido estrechando las libertades?;¿ las posibilidades del sistema se han agotado o aún puede evolucionar?; ¿cuál puede ser la evolución del sistema?. Bueno, perdón, porque no pretendía dejar este cúmulo de dudas, pero aprovechando la celebración quizá debieramos pensar, por un ratito en lo que queremos hacer de este invento que nos hemos dado

12 junio 2007

Feria del Libro (Cervantofilia)

Antonio Fernández Rañada es Catedrático de Electromagnetismo en la Universidad Complutense de Madrid, y ha escrito una biografía de Heisenberg, no desde un punto de vista de la estricta Física, su campo y el del biografiado, sino casi desde un punto de vista ético, social...eso se intuye en las primeras páginas y, eso, fue lo que nos comentó el autor en la caseta en la que adquirimos (Ana y yo) el vólumen. La Feria del Libro de Madrid es ese maravilloso mercadillo de la cultura, esos empujones por acercarse a una caseta, tocar libros, hojearlos, es ese contacto directo con los autores, para hablar de su obra de tú a tú; es hacer un descubrimiento de un autor, recibir una recomendación, que digo una, miles de recomendaciones...es tener tiempo para visitarla toda y parar en las casetas que a cada cual le interesan. Allí se encuentran todos los libros que en el momento actual son y algunos de los que serán. Es un paseo por el saber en uno de los más bonitos jardines. Uno allí se siente diminuto ante todo lo que aún queda por leer, por saber, por aprender. Por eso, de momento, luzco orgulloso mi nueva adquisición dedicada: un libro sobre un físico, en un campo que, claramente, no es el mío pero que, estoy seguro va a interesarme. Y creo que la feria del libro se va a volver una cita ineludible de todos los años, en espera de que el próximo me firme algún ejemplar de su obra, Alguien con quien no he podido coincidir este año.

07 junio 2007

Sones Lejanos


Foto: Ana María Morales Contreras

¡Pues fíjate que la gente identifica el sonido del acordeón con París! Pero lo cierto es que es más del Este. De hecho, en la Ciudad de la Luz, únicamente se puede oir el son de este instrumento en las esquinas de algunas calles y en los jardines, cuando en la primavera o comienzos del verano, el sol se hace hueco entre el azufre y plomizo cielo parisino. También cerca de los veladores de los bistrots que salpican la ciudad.
¡Sí! Es más del Este. De Praga, por ejemplo y sin ir más lejos, cerca de la Plaza Vieja; o en el barrio judio, al ladito de esas casitas de vívidos colores, o bajo los soportales en los que se tenía que meter cuando llovía, lo que ocurría muy a menudo. De todos modos, el acordeón es un instrumento para oir de lejos, con ecos de lejano viento, en el fondo de cualquier calle empedrada...y ha de estar uno hecho a su acordeón, y este hecho a sus dedos...¡vamos, que quede bien en la foto!.
Hans, aún recordaba la sorpresa que le causó ver su enorme cuerpo, por entonces estaba gordo, y su pelo recortado casi como una chica, en una enorme diapositiva, en una exposición de no se qué fotógrafo. La identificaba perfectamente, es lo que ocurre con todos los momentos cuando uno las pasa putas para vivir de lo que le gusta. Era en la Calle Ancha de León, donde tocaba los domingos por la mañana en espera de la generosidad beata de viejas que marchan a misa en la catedral. Las noches en el Barrio Húmedo, hasta poder completar el "sueldo" para alojamiento y bocata de cecina.
Y así, hasta llegar a Madrid donde, de momento, ha suspendido su peregrinaje para asentar sus enormes posaderas (vuelve a estar gordo) en una pequeña orquesta en el barrio de Lavapiés y la sala de exposiciones donde me lo encontré y donde cuenta su pequeña historia a todo el que se acerca a contemplar esa fotografía en la que suena, de fondo, el tableteo de las teclas de su acordeón diatónico.

05 junio 2007

Día Sexto

Las manchas de coca-cola saltan si, inmediatamente después de la salpicadura, se les da con un poco de agua, en otro caso, no hay manera. Y allí estaba, una pequeña gotita en la camiseta nueva azul, además en la zona del pecho, que es donde más se ve. Tu mirabas de modo extraño porque justo en la misma zona pero en el lado izquierdo, llevabas una gotita de otra salpicadura; ¿cómo se quitarán las manchas de salsa agridulce o la de soja que sirven en los restaurantes chinos?. Acabamos los dos platos de setas y no se que más en salsa de no se cuántos, y salimos del restaurante. Aranjuez tiene, a la hora de la siesta, una verde tranquilidad en el centro histórico. El coche lleno de compra para la casa. También nos hemos decidido por un árbol de rojo ramaje en su copa, para la esquina de la jardinera en el patio. Se nubla la tarde. Las primaveras suelen ser tormentosas y, donde hace una hora había verde y sol, ahora hay un gris plúmbeo. Ruge el horizonte y se va desgranando la tormenta a cada paso que damos...descarga la nube y descargamos nosotros. Una gota, dos y, de repente un aluvión de gotas como monedas de dos euros; hacen salpicaduras del calor del asfalto, y levantan el olor a tierra mojada que en los pueblos no se ha perdido. Cuando llueve es cuando quiero salir a pasear, a humedecer el alma y refrescarla. Sin embargo, miro desde la ventana de la cocina, contando las gotas que le caen a la pequeña plantita del alfeizar. Veo como llegan las nubes, pasan las nubes y se van por encima de nuestro tejado...las tardes de primavera son de tormenta, las tardes de los sábados sin tormenta no serían lo mismo...que ya habrá tiempo para el sol...