23 septiembre 2005

Inconexiones

Me encanta el kilometro 0, en plena Puerta del Sol en Madrid. Es por un instante la orientación radical a nuestra vida que todos necesitamos. Es el "Usted está aquí" por excelencia de cualquier mapa o plano, de muchas vidas ajenas y propias. Es un buen comienzo para todo. Saberse para comenzar desde ese punto, desde 0, dándose cuenta uno (no como cuando se nace y no se sabe que se comienza).
Por cierto que hoy he estado observando a mi tortuga. Es de tierra. Es sabia, anciana casi, tarda en el andar, terca y obcecada, se va liando y perdiendo tras puertas y cables de la casa. Es ingenua. La veo como avanza con paso firme por el pasillo, por la cocina; empieza a adormecerse para el invierno...invierno que ya no es duro, ni frío apenas. Me gusta su tranquilidad, su reposado vivir....
Tarde dispersa de viernes, inconexa, hoy quiero escapar por la puerta de mis letras, me libero por ellas...


1 comentario:

rayhodges dijo...

Pude pasar tantas veces por delante de ese kilómetro cero del que hoy hablas que llegué a perder la cuenta y hasta la orientación. Igual que una tortuga. Eso fui yo en Madrid: Una tortuga perdida y desorientada.

Lo de las letras funciona casi siempre. Resulta bastante liberador cuando es así.