Escribir es una condena. Una condena que se nos impone maravillosa, estomagante, dura y a veces feliz. Una amenaza latente que siempre promete volver No escribir aunque solo sea de pensamiento, obra u omisión, no es vivir. Por eso seguimos por aquí. Por eso celebramos todos y cada uno de los cumpleaños y cumpleblogs, porque la alternativa, es mucho peor.
Así que, felices letras, felices ideas y feliz cumpleblog, soplaré una vela y me tomaré un chato de vino viejo. Va por ustedes.
2 comentarios:
Entiendo lo que significa escribir, contraer una obligación consigo mismo.
Te felicito por el aniversario.
Saludos.
Muchísimas gracias Demiurgo...¡qué le voy a contar a usted!
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