Sólo se divisa desde la atalaya el rasgado color violeta de las nubes mientras el sol desaparece tras el horizonte para mañana volver a salir en redonda y eterna peregrinacion. Más allá de nuestra posición no hay nada. Tierra baldía y seguramente el enemigo acechante esperando cualquier descuido para adentrarse en nuestro territorio. Somos reino de frontera y nosotros estamos aquí para defender vuestra tranquilidad. Somos la avanzadilla de nuestra civilización, y poco a poco iremos poniendo más tierra de por medio, avanzando para expulsar al moro de Europa....nuestro caracter es duro, seco, impertinente. Pasamos por encima de lo que haya que pasar para conseguir nuestros objetivos...más allá de nuestra posición no hay nada porque no puede haberlo, estamos en la misma línea que separa a los buenos de los malos.....(fragmento de carta de un soldado del ejército de su católica majestad en la conquista del Reino de Murcia a su valedor castellano, s. XV....).
Cuesta imaginar la soledad de trinchera de aquellos primeros arietes, sus ideas, pensamientos más ocultos, sus miedos, sus pasiones....¿Y si ese caracter se transmitiera de generación en generación marcando a la gente de determinado sitio o lugar?; haciendolos mejores o peores personas por llevar dentro de si (ocultos pero latentes) los genes del reino de frontera...causa resquemor esa sola idea...¿o no?
Cuesta imaginar la soledad de trinchera de aquellos primeros arietes, sus ideas, pensamientos más ocultos, sus miedos, sus pasiones....¿Y si ese caracter se transmitiera de generación en generación marcando a la gente de determinado sitio o lugar?; haciendolos mejores o peores personas por llevar dentro de si (ocultos pero latentes) los genes del reino de frontera...causa resquemor esa sola idea...¿o no?
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