05 julio 2019

Este Jueves, Relato: Cine de Barrio

Esta semana nos invita Juan Carlos en su blog a hablar de cines de barrio. Ahí va mi pequeño corto.


Los que estábamos en la sala únicamente notamos un pequeño salto en la película. Estaba hablando ella, la protagonista. Después la cámara lo enfocaba a él y luego volvía a hablar ella, que volvía a decir lo mismo. Él ponía cara de póker. En la escena anterior Bill Murray se había declarado. Le había dicho que tenían que dejar toda esta mierda e irse a vivir juntos. Luego otra vez ella, y la cara de sorpresa de él. Y así estuvimos un rato. Hasta que los murmullos terminaron por no dejar oír lo que ella decía.
La gente comenzó a mirar hacia arriba, a la sala de proyección. Desde el ventanuco continuaban saliendo haces de luz de colores en bucle. Bill Murray y Andy Mcdowell seguían frente a frente su perpetua confesión.
Después se oyeron los golpes en la puerta. Todo quedó oscuro y se encendieron las luces. Hubo abucheos cuando Pepe entró con la levita desabotonada. Salgan. No se preocupen. Ha habido un pequeño incidente. A todos se les devolverá el importe de la entrada. Salgan, por favor.
Afuera, unos sanitarios se pertrechaban y entraban a la carrera. Mucha gente se marchó indignada. Yo me quedé a ver cómo sacaban a Juan. En la camilla, con todos aquellos tubos y la máscara me pareció mucho más pequeño. En la sala de proyección manejaba rollos y cables e interruptores con la misma soltura gigante que Jonh Wayne su Winchester.
De aquel paro cardiaco no se recuperaría el Coliseum que luego ardió. El polvo del derribo del edificio hizo el resto.
La ciudad, joven y bulliciosa, siguió con su run run continuo, siempre hacia adelante. Sin memoria. Sin historias de amor.

11 comentarios:

Myriam dijo...

Cayó el telón con la última función y ese infarto.
Buen relato de una época que agoniza como el protagonista.

Los tiempos cambian, ahora
plataformas como Netflix, HBO y otras,
desde la casa en el ordenador.

Saludos

Campirela_ dijo...

Que interesante relato , con intriga dentro del cine ..ese hombre que proyectando le da un infarto y tiempo después arde el local ..misterioso o tal vez algo que ocultar ...Me gusto el enfoque que le diste .
Por no decir la censura de las cintas las cuales los cortes se notaban de manera descarada ..Un abrazo y muy feliz fin de semana.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Que bien contado, aunque no tiene final feliz, es una buena historia.
Saludos.

Mamaceci dijo...

La joven ciudad le deja la memoria a los que pueden hacer la cuenta de lo que les falta. A los nostalgiosos. Tal vez Bill Murray y Andy Mc dowell viven eternamente el dia de la marmota en algun rincón etereo del que fue el viejo cine

Me gusta esta fotografía de época que retratas en tu relato!, beso y buen finde

Ame dijo...

Too avanza y se modifica
Abrazo

Juan Carlos Celorio dijo...

Un profesional que termina con las botas puestas, aunque seguramente habría preferido terminar bien su trabajo.
Y esos incendios, esos tiempos que se van llevándose un recuerdo dejando apenas una estela de sentimiento.
Gracias, amigo. Un abrazo.

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Murió para lo que vivió, seguramente. Buen relato. Un abrazo

Alberto V. dijo...

Pues te ha salido un relato de lo más completo. Si, nos has contado la vida de aquella sala de cine, de cabo a rabo. Quién sabe si la sala se habría salvado y hoy sería un teatro municipal, de no haber ocurrido aquel infarto.

Un abrazo Javier

Tracy dijo...

Me encantó tu relato a pesar de su triste final, que he de decirte que has logrado quedarte conmigo porque creí que la causa de esos problemas durante la emisión de la cinta eran otros.
Un beso grande.

Albada Dos dijo...

Un precioso texto, sea o no verdad ese percance de Juan , al pie del cañón.

La última función, para el cine, y para él. Un abrazo

عبده العمراوى dijo...



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